Incertidumbre y alta especulación sobre la nueva reforma de las pensiones en España.
En los últimos días se ha puesto de manifiesto que no está nada claro cuáles serán las claves en la nueva reforma de las pensiones.
El gobierno español ha presentado ante las instituciones europeas varios borradores. Si bien en uno de ellos se especificaba que el cálculo de las pensiones se haría tomando como plazo para ello los últimos 35 años, ahora el ministro Escrivá lo desmiente.
La reforma de las pensiones debe de acometerse sin demora. No solo porque actualmente parte de las mismas se financian emitiendo deuda con todo lo que ello supone, sino también porque es una de las contrapartidas para recibir los fondos europeos para la lucha contra las consecuencias del Covid-19.
Es indudable que habrá coste político y más tras décadas de sendas crisis profundas, pero toca coger el toro por los cuernos y dar una solución a esta bola de nieve en la que se ha convertido la financiación de las pensiones en España.
Nuestros políticos deben de estar a la altura y tomar decisiones para garantizar unas pensiones dignas sin perjudicar a la ya débil economía española.
No ayuda que los ministros desmientan hechos verídicos y contrastados ya que ponen en evidencia su credibilidad y generan incertidumbre en la sociedad española.
